5 archipiélagos de Brasil

5 archipiélagos de Brasil

Familia de Unibras, El otro día os hablamos de la gastronomía brasileña, hoy vamos a enseñaros 5 de los archipiélagos mas hermosos de Brasil, como sabéis, en Unibras, somos especialistas en vuelos baratos y viajes a brasil, o vuelos y hotel económicos en Brasil y todo latinoamérica, así que si queréis disfrutar en alguno de estos parajes, consultar las ofertas en vuelos a brasil o las ofertas en vuelos+hotel en Brasil y latinoamérica que Viajes Unibras te ofrece.

Brasil es un país que destaca por la calidad y belleza de sus playas, elegidas por los turistas año tras años, para disfrutar de unos merecidos días de descanso en un marco incomparable. Pero este gran país sudamericano esconde unos espectaculares conjuntos de islas, prácticamente inhabitadas y que la gente no acostumbra a frecuentar. Os acercamos a cinco de los archipiélagos más escondidos y más bellos de Brasil:

– Archipiélago de San Pedro y San Pablo.
Los Penedos de Sâo Pedro e Sâo Paulo son un grupito de islotes y rocas situados en medio del océano Atlántico (00º55’ N y 029º21’ W). A unas 350 millas al NNE de la isla de Fernando de Noronha y a más de 500 millas al NE de Cabo San Roque, en Brasil, país al que pertenecen. Un lugar de mala fama para los navegantes ya que los islotes son muy bajos (18 metros de altura máxima), no se instaló un faro hasta el año 1995 y la corriente, habitualmente, tira hacía el W u WNW con mucha fuerza. Un sitio remoto y desolado que, en ocasiones, apenas sobresale por encima del oleaje.
Charles Darwin estuvo en ellos en 1832 en su viaje a bordo del Beagle. Julio Verne, aún sin nombrarlos específicamente, hace naufragar un buque en los Penedos, en su novela El Chancelor. También el extraordinario explorador Ernest Shackleton, a bordo del Quest, en 1921 estuvo en estos islotes. En el año 2009 murieron en sus proximidades más de 200 personas como consecuencia de la caída de un Airbus de Air France.
Hoy en día, los Penedos ─oficialmente arquipélago de Sâo Pedro e Sâo Pablo─ son un parque natural protegido. Hay un faro, una guarnición militar (Un capitán y un sargento) para afirmar la soberanía brasileña y 4 vigilantes/científicos del parque que se relevan cada 15 días.
En mayo de 2010 había un pesquero mediano que hacía las veces de buque de apoyo logístico. Los pájaros y los peces no tienen ningún miedo a los humanos. Si recoges agua con el balde, este se llena de peces y, de vez en cuando, hay que espantar a las decenas de pájaros que se posan en cubierta.

– El Atolón de las Rocas.
El atolón de las Rocas es un pequeño grupo de dos islas en la costa del estado brasileño de Rio Grande do Norte. Comprende 360 km2 si se incluye el atolón y las aguas circundantes, pero la superficie solo terrestre de las islas (isla del Farol e isla del Cementerio) es de 0,36 km2 (36 hectáreas). Se encuentra a 260 km al noreste de Natal, y a 145 km al noroeste del archipiélago de Fernando de Noronha.
De un blanco característico, la arena presente en el atolón de las Rocas es clasificada de falsa, pues se deriva del calcio producto de incontables fragmentos de conchas, huesos de aves y peces y de detritos vegetales que ocuparon las rocas volcánicas estabilizando los arrecifes sumergidos, generalmente en forma de círculo o semicírculo, con una laguna en su interior. En Rocas, las arenas se acumularon en dos niveles, en forma de anillo abierto, formando la isla del Farol y la isla del Cementerio.
Durante la pleamar, ambas islas quedan sumergidas. Ya en la bajamarsurgen en el área interior del atolón varias piscinas naturales de tamaños y profundidades variadas.
El atolón de las Rocas es la primera Reserva Biológica Marina de Brasil, creada el 5 de junio de 1979 por Decreto Ley nº. 83.549, constituyéndose de ese modo en una reserva biológica en la que la única actividad humana permitida es la investigación científica.

– Trinidad y Martín Vaz

Estas islas brasileñas (Trinidad, Martin Vaz y pequeños islotes) pertenecen al estado Espíritu Santo, son de origen volcánico y miden en conjunto apenas 10.4 km’. Cuentan con tan sólo 32 residentes (miembros de una guarnición naval de la marina de Brasil) y se encuentran a 1,450 km de Río de Janeiro. Los geógrafos las consideran un desastre topográfico: colocadas arbitrariamente en medio del mar, con costas empinadas y condiciones hostiles. Es difícil caminar por ellas, pues presentan constantes avalanchas y reciben el azote de potentes olas que alcanzan varios metros de altura.

Fueron descubiertas en 1502 por el navegante gallego Jodo da Nova y formaron parte de Portugal hasta la independencia de Brasil. Entre 1890 y 1896 Trinidad estuvo ocupada por el Reino Unido, que consideró su posición estratégica para fines militares. La desocupó mediante la firma de un acuerdo que las regresó a la soberanía brasileña. En ese mismo periodo el estadounidense James HardenHickey reclamó la propiedad de la isla y se auto nombró James 1, Príncipe de Trinidad. Sin embargo, nadie lo tomó en cuenta.

Como anécdota, en enero de 1952 Almiro Barauna, un civil que viajaba a bordo del barco Almirante Saldanha, iba tomando fotografías dela costa sur de Trinidad cuando logró avistar un ovni metálico rodeado de una luz fosforescente que se acercó a Pico Desejado, la mayor elevación de la isla, a 620 metros de altura, y se alejó al poco tiempo para desaparecer entre las nubes. Ala fecha se conservan cuatro imágenes de ese inquietante acontecimiento.

– Superagüi
La Isla de Superagüí está situada en la costa norte del Estado de Paraná, en Brasil. Forma parte del Parque Nacional de Superagüi, que comprende también las islas das Peças, Pinheiro, Pinheirinho y parte del continente llamado “Vale do Rio dos Patos”.
Superagüi es una isla artificial creada en 1953 a consecuencia de la construcción del canal de Varadouro, que conectaba por vía fluvial la bahía de Paranaguá y la bahía de Trapandé en Cananéia.
Barra do Superagüi es el pueblo más grande de la isla. Tiene aproximadamente 1.000 habitantes cuya principal actividad económica es la pesca de peces y camarones, utilizando métodos artesanales.
La isla cuenta con numerosos senderos y tiene 38 kilómetros de playas vírgenes, que se pueden visitar a pie o en bicicleta. Sirve como refugio para muchas especies endémicas, como el Amazona brasiliensis y el Tití León de Cara Negra. Una vez al año, el lugar recibe aves migratorias como el macaricó y la garza.
Se accede a la Isla de Superagüí en voadeiras, botes de aluminio, o en barco de línea regular que sale desde Paranaguá. El viaje en voadeiras dura unos 40 minutos y se puede ver delfines nadando muy cerca del barco.

– Fernando de Noronha
Ya os hablamos en otro post de este particular archipiélago, formado por 21 islas, de las cuales la única habitada y con infraestructura y servicios para el turismo es la que lleva su mismo nombre. Por sus playas, riquisima flora y fauna y paisajes inigualables, Fernando de Noronha fue designado Area de Proteccion Ambiental desde 1988 y Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 2002.
Fernando de Noronha posee 16 bellas y diferentes playas. En cualquier playa de Brasil continental los granos de arena estan formados por cuarzo y otros cristales, en cambio en Fernando de Noronha, estan formados por residuos vegetales y animales como también por roca volcánica y calcárea. Esto hace que la arena se sienta sueva y blanda.
Es uno de los destinos elegidos por los amantes y profesionales del buceo, ya que el mar cuenta con una visibilidad de hasta 50 metros y en el podemos encontrar gran diversidad de peces de colores, los delfines rotatorios, tortugas marinas y barcos naufragados.
Además de sus paradisiacas playas, Fernando de Noronha ofrece senderos, fortalezas antiguas, vegetación exuberante y colinas.

 

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