Jericoacoara tiene varias de las playas más bonitas del País, llena de dunas y costones rocosos, cocoteros y mar de agua increíblemente azul.
Jericoacoara esta a 310 km al oeste de Fortaleza, capital del Estado de Ceará, pero continua casi aislada y el acceso todavía depende de vehículos especiales que consigan atravesar los kilómetros de dunas que a separan de la carretera más próxima. Las calles de Jericoacoara no tienen pavimentación y el acceso a energía eléctrica es reciente. Para preservar el medio ambiente, grande área cerca del poblado fue transformada en Parque Nacional de Ubajara y Jericoacoara.
Conserva todavía las características de una pequeña villa de pescadores. Con el aumento de la fama, actualmente Jericoacoara recibe turistas brasileños y extranjeros que aprovechan las bellísimas playas, hacen paseos en buggy por el extenso litoral y velejan en las lagunas de aguas limpias y azules. En el final de la tarde, un buen programa es asistir a la bellísima puesta del sol sobre una enorme duna. Y por la noche, probar algunas de las deliciosas recetas de pescado y mariscos en los restaurantes locales. Si aún tiene aguante, el turista puede entrar madruga adentro aprovechando un auténtico forró en la animación de los bares.
Sugerencias Turísticas de Jericoacoara
Parque Nacional de Jericoacoara
Área de Protección Ambiental. Su mayor atracción es la playa de Jericoacoara, pero el área alcanza también campos, dunas, playas de aguas verdes y el singular afloramiento rocoso denominado Serrote. Diversas especies de aves, algunas amenazadas de extinción, pueden ser vistas en la región.
Jijoca de Jericoacoara
En Jijoca, a 20 Km de Jericoacoara, están ubicadas la Laguna Azul y la Laguna Paraíso donde vientos alisios tornan el local perfecto para los deportes de vela. El acceso se da a través de buggy y vehículos con tracción en las 4 rodas, que parten de la villa de Jericoacoara. Las lagunas son también óptimas para baño, paseos de kayak y buceo con gafas, tubo y aletas.
Puesta del sol sobre las dunas – Jericoacoara
Al final de la tarde, mucha gente sube la mayor duna de Jericoacoara, con cerca de 30 m, para observar o poniente.
Playa de Jericoacoara
La playa de Jericoacoara, junto a la villa, es una bella ensenada rodeada de dunas de arena blanca y cocoteros. Tanto para el este como para el oeste del litoral de la región, hay una sucesión de playas semidesiertas. Las aguas del mar son azules y, en varios trechos, extensos cocoteros enarcan paisajes paradisíacos. Vale la pena también conocer las formaciones rocosas esculpidas por las aguas y el viento, como la Pedra Furada y la Piscina de la Princesa.